1. Haz una pregunta y espera
Existe un viejo truco utilizado por interrogadores, inspectores y auditores, que consiste en hacer una pregunta y luego permanecer en silencio, sin perder el contacto visual.
Esto provoca que el interlocutor comience a hablar y proporcione más información.
2. Obtener sin resistencia
Si alguien se encuentra hablando de una forma exaltada o preocupada por algo, solo tienes que extender tu mano y automáticamente te entregará todo lo que sostenga en ese momento sin darse cuenta.
3. No culpes a las personas, culpa a la situación
Evita que los demás se enfaden contigo de una manera muy simple: no usa la palabra "tú".
No culpes directamente a nadie, culpa a la situación sobre la que hablas.
Las palabras correctas en el orden correcto influyen en las decisiones de los demás.
4. Ofrece alternativas
Siempre busca un plan "B" a los problemas.
Esto hace que tu interlocutor comience a orientar su camino, creyendo que tiene el control de la situación.
5 .Menos críticos
Comienza a utilizar términos plurales, por ejemplo: en lugar de decir "no hagas esto", di "no hagamos esto".
Al hablar de esta forma, hacemos que parezca que es otra persona que rompe las reglas, y al mismo tiempo, logramos que quien de verdad lo hace no se sienta criticado.
6. Interrupciones silenciosas
Si una persona no te deja hablar u opinar, tira algún objeto de forma sutil (llaves, bolígrafo, libreta). Agáchate a recogerlo y empieza a hablar. Es una manera de interrumpir sin que la otra persona se de cuenta.
7. Imitación con recompensa
Cuando quieras obtener la ayuda de alguien, intenta imitar discretamente sus movimientos y posturas durante la conversación; así se crea una falsa sensación de familiaridad. Recuerda hacerlo de una forma sutil, ya que de caso contrario podría tomarlo de una forma no tan agradable.
8. Empatiza con el enojo
Si quieres calmar a alguien, busca la empatía con sus sentimientos. No importa si es enojo, presta atención a lo que te dicen y hazle saber que entiendes, que tiene derecho a enfadarse y que está bien si le molesta. Conforme acepta la situación, la emoción y el enfado que le invaden desaparecerá.
9. Aprende a negociar sin contratos
No importa si es un aumento, hacer tareas en casa o el precio de un coche, encoge tu figura de manera visible durante los primeros dos ofrecimientos y utiliza un gesto de dolor, suspiro o una caída de ojos. Este gesto provoca que la mayoría de las veces bajen o suban la oferta inicial en función de lo que negocias.
10. Evita confusiones
Olvida los bailes innecesarios al caminar por la acera. Mira intencionalmente sobre el hombro de la persona que viene hacia ti; de esa forma, tu mirada le muestra hacia donde vas y eso hará que se mueva al lado contrario.
11. Miradas que atrapan
Cuando conozcas a una persona de tu agrado, observa el color de sus ojos y luego sonríe un poco. Este tipo de miradas provoca que las personas respondan encantadas.
12. Dirígete a las personas por su nombre
Al dirigirte a las personas por su nombre lograrás que sean más cálidas, pues se crea un lazo inmediato de confianza y amistad, aunque puede ser que no funcione con alguien muy formal.
13 Menos nervios, más goma de mascar
Al parecer cuando comemos algo, el cerebro envía la señal de que estamos a salvo. Por esta razón debes tener a la mano una goma de mascar y utilizarla en el momento adecuado.
14. Recuerda que el silencio vale oro
Cuando alguien te diga algo que te molesta, simplemente da la vuelta y quédate en silencio. Las personas se sienten incómodas con el silencio y muchas veces terminarán pidiendo una disculpa para evitar la incomodidad.
15. Compromiso gradual
Las personas aceptarán hacer lo que les pidas si antes les pides algo más fácil.
16. Manos cálidas
Trata de mantener tus manos tibias antes de estrecharlas; darás una impresión más positiva y tendrás más posibilidades de que las personas quieran estar contigo.
17. Pedir favores te hace más atractiva
Pídele que te haga un pequeño favor; él pensará que te gusta por el hecho de estar dispuesto de hacerte el favor.
18. Aprovecha el cansancio
Cuando las personas se encuentran cansadas, sus defensas se mantienen bajas y están más dispuestas a hacer caso. Es el mejor momento para solicitar algo sin necesidad de forzar la situación.
19. Reconoce al enemigo
Descubre quién sigue tus pasos de una manera muy sencilla: simplemente bosteza y mira a las personas que se encuentran alrededor. Como bostezar es contagioso, sabrás inmediatamente quién te observa.
20. Sonríe
Una sonrisa franca siempre sera la mejor de todas las armas, porque cuando lo hacemos, transmitimos felicidad, confianza y bienestar a los demás