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lunes, 18 de febrero de 2019

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domingo, 17 de febrero de 2019

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Quien tiene mis llaves

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¿Qué hace que el norte de Aguascalientes tenga más éxito en sentido turístico que otras regiones del estado?

En este trabajo pretendo usar las herramientas metodológicas explicadas durante esta última unidad para explicar el porqué dentro de un mismo Estado hay tanta variación en cuanto a la afluencia de turistas.

Claro que también haría falta hacer un estudio de mercado para conocer más a detalle las causas verdaderas.
Entrando en materia, Cárdenas Tabares hace una herramienta muy útil y práctica, aplicable a la vida diaria. Te permite de una forma muy metódica definir si una idea de negocio turístico resultará o no considerando varios factores.

En esta ocasión me enfocaré específicamente en:
El clima
Salubridad
Paisaje
Inversión Estatal
Atractivos Culturales
Comunidades circunvecinas
Transporte


Por ejemplo el clima no tendría ninguna relación pues básicamente el clima en ambas regiones es el mismo.

En cuanto a condiciones de salubridad , más que condiciones de salubridad podríamos llamarle condiciones de limpieza. En este caso el norte resulta más limpio que el sur. Sin embargo el norte es de desarrollo más antiguo que el sur.
En cuanto al paisaje tanto norte como sur sin de paisaje urbano, y el paisaje del norte es más hermoso que el paisaje del sur, a mi parecer, también es interesante notar que entre más al sur avances hay más campo y paisajes naturales, del lado del norte ocurre lo mismo, entre más al norte vayas habrá más campo. En cuanto a la belleza del paisaje urbano el gobierno estatal se está esforzando para mejorarlo del lado sur, pero aún está en proceso, y claramente se ve su predilección por mejorar al norte en lugar del sur.
De hecho dentro del estado la zona más rica es el norte.
En cuanto a los atractivos culturales si de pueden ver más en el norte, hay discos antros bares restaurantes, en cuanto a lo cultural sí tiene más potencial el norte
Otro aspecto que es parte de los elementos decisivos es la condición de las comunidades circunvecinos. Cerca del norte no hay ninguna colonia que se pueda considerar peligrosa o pobre. Sin embargo en el sur sí hay muchas con estas características. Debemos recordar que de la clasificación de los factores este es un factor decisivo.
Otro factor que destaca es que en el caso del norte puedes llegar a cualquier centro de entretenimiento caminando pero en el sur para ir a cualquier parte necesitas coche.

Como podemos ver basándonos en los ítems que sugiere la rúbrica de Cárdenas Tabares (que está basada en una investigación profunda) incluso de manera general podemos darnos cuenta fácilmente sobre en qué radica la diferencia de potencial turístico entre ambas zonas.
El factor más importante es según mi ver la diferencia en el tipo de comunidades circundantes.
Uno como turista busca seguridad. El norte es c más seguro que el sur. La causa de esto es el tipo de gente que vive en la zona y la poca facilidad de que cualquier gente llegue al norte por la falta de transporte público.


Learning too many languages

CONCEPTO Y FUNDAMENTACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS. UN DEBATE NECESARIO


RAMÍREZ, Gloria (Coordinadora)
Derechos Humanos”. Lecturas de Tronco Común.
Editorial UAP, México 1998. pgs 32-41


GLORIA RAMÍREZ
Como los derechos humanos y las libertades fundamentales son indivisibles, la realización de los derechos civiles y políticos, sin el goce de los derechos económicos, sociales y culturales, resulta imposible. La consecución de un progreso duradero en la aplicación de los derechos humanos depende de unas buenas y eficaces políticas nacionales e internacionales de desarrollo económico y social.
Proclamación de Teherán, 1968

La defensa de los derechos humanos, así como su promoción, nunca ha estado ausente del queha­cer de la universidad ni de sus miembros. Sin embargo, su estudio integral como sujeto de preocu­pación académica ha sido parcelario y, en ocasiones, reducido a ciertas disciplinas.
Actualmente se puede afirmar que se ha superado la visión tradicional que considera a los derechos humanos exclusivamente dentro de los ámbitos o disciplinas jurídicas o teológicas.
En los cincuenta años transcurridos desde que el 10 de diciembre de 1948 la Asamblea Gene­ral de las Naciones Unidas proclamó solemnemente la Declaración Universal de los Derechos Humanos, se han producido cambios políticos, sociales, ideológicos y culturales que han incidido de manera profunda e incuestionable en lo relativo al concepto de los derechos humanos, en relación con su protección y garantía por el derecho interno e internacional y, en relación con la realidad de su vigencia y de su respeto efectivo en el mundo.
Esta evolución, sin embargo, no ha impedido la creciente violación de los mismos, en particu­lar de los sectores, grupos y pueblos excluidos del llamado proyecto de la modernidad.
Uno de los efectos de esta situación ha sido la expansión de sus contenidos y la creciente demanda de parte de la sociedad civil contra la impunidad, por su respeto y vigencia.
La preocupación académica por considerar a los derechos humanos como un objeto de estudio, de docencia y de investigación es reciente. Sin embargo, hoy, éstos se afirman desde un enfoque integral e interdisciplinario, constituyéndose en un objeto teórico específico y en un elemento esencial de la ética política de nuestras sociedades. Objeto que interpela a las instituciones de educación superior, a los grupos sociales y al Estado, así como a las relaciones entre ambos.
En este sentido la universidad ante el saber de los derechos humanos tiene la responsabilidad y el desafío de ofrecer nuevos enfoques, discurrir sobre su campo teórico-conceptual, epistemológico, analizarla manera de integrarlos al currículum y proponer las modalidades y metodologías de su promoción y de su enseñanza. Este desafío no se limita a las formas de aproximación de dicho saber, sino que comprende un análisis de cómo se construye social e históricamente.
Ante un proliferado uso y abuso de los derechos humanos es importante distinguir y compren­der la relevancia de conocerlos y ubicarlos en la historia como un producto de la misma, sujeto del debate y la disputa entre gobernantes y gobernados.
A pesar de contar con un supuesto consenso, somos testigos de discursos y actitudes que pretenden atacar los avances que la sociedad ha logrado en la promoción y defensa de los derechos humanos. En ocasiones, se manipula su esencia con fines políticos e ideológicos. Así, se alude a ellos para justificar lo sujeto al derecho y su contrario, lo justo y lo injusto, lo relativo a intereses sectarios o individuales, o bien, la .razón de Estado. contra los derechos de la ciudadanía.
Hoy se hace necesario y urgente definir el esquema analítico-conceptual que permita un cono­cimiento del objeto de estudio y la producción de una interpretación adecuada para su análisis. Es decir, se hace necesario delimitar conceptos, fundamentar supuestos, proponer categorías de aná­lisis, identificar los alcances, actores y actrices involucrados, la manera cómo estos derechos se relacionan con las tareas, funciones y responsabilidades que competen a los diversos grupos so­ciales y al Estado.
Es decir, hace falta fundamentar los derechos humanos y concebirlos en su integridad y en su indivisibilidad, sin favorecer algún derecho en detrimento de otro. Pensar en éstos desde su com­plejidad, conscientes de que constituyen un saber multidimensional, difícil de aprehender y deli­mitar para su comprensión y análisis.
En este marco, el peor servicio que se puede hacer a la causa de los derechos humanos es ocultar sus contradicciones, encubrir las ambigüedades, silenciar los conflictos; esperar que sólo la práctica legitime nuestro actuar. No se puede reivindicar el respeto a los derechos humanos y reconocer un solo discurso y cerrarse al diálogo o considerar que con buenas intenciones y buenos deseos es suficiente para consolidar una cultura de los derechos humanos.
Ante estas posiciones surge la necesidad de apoyarnos en información, en argumentos sólidos y en el estudio de la fundamentación de los derechos humanos. Es necesario sustentar con argu­mentos sólidos la importancia de los derechos humanos, demostrar el proceso de su construcción histórica y la relevancia de éstos en un Estado de derecho. Esto nos lleva, en consecuencia, a la necesidad de defenderlos, respetarlos y promoverlos. Este conocimiento del saber de los derechos humanos surge desde las diferentes disciplinas: comprende la historia, su fundamento filosófico, político, social, etcétera.
Lo anterior nunca debe ser en detrimento de un conocimiento profundo de la realidad cotidia­na, ni de las vivencias que los diversos actores y actrices han jugado en la conquista de los dere­chos humanos, sin olvidar revisar la historia de los vencidos, de los que no aparecen en los libros de historia; la historia de las luchas perdidas, de las muertes sin sentido; la historia de las exclu­siones y de los excluidos, incluso la historia de los prescindibles de la posmodernidad.
Los derechos humanos, nos menciona Peces Barba, filósofo español, .son un producto históri­co del mundo moderno que surge progresivamente en el tránsito a la modernidad.. Y añade .La persona reclamará su libertad religiosa, intelectual, política y económica en el paso progresivo desde una sociedad teocéntrica y estamental a una sociedad antropocéntrica e individualista. .
A lo largo de la historia han existido y existen diversas corrientes de pensamiento y de posicio­nes teóricas en torno a los derechos humanos. Éstas varían en función del paradigma de la época, corrientes de pensamiento, autores, contextos, cultura, etcétera.
El debate en torno a la fundamentación de los derechos humanos no es nuevo, incluso se renueva constantemente. A las posturas tradicionales entre iusnaturalismo y iuspositivismo se agregan otras corrientes de pensamiento conocidas como fundamentación ética. Desde luego, éstas comprenden a su vez otras concepciones o variedad de posturas que existen en cada una de las corrientes que mencionamos.
Fundamentar es buscar las últimas razones, significa aportar elementos racionales de análi­sis sobre un fenómeno o situación determinada, más allá de la mera justificación o de la explica­ción. El autor E. Garzón Valdés considera que explicar es dar argumentos que den cuenta de la motivación y en general de las circunstancias que rodean una acción, mientras que la explicación se da a un nivel descriptivo por lo que sus enunciados pueden ser empíricamente comprobables y de ellos es posible predicar su verdad y falsedad; justificar, para este autor, es dar buenas razones para fundamentar la bondad de una acción, expresada en un enunciado, apelando en ocasiones a normas sobre las cuales no es posible predicar su verdad o falsedad.
La importancia de fundamentar se articula al problema de la definición clara de nuestro objeto de estudio. Así como fundamentar es importante, hoy conocer el concepto de derechos humanos es un ejercicio indispensable. La aproximación sobre el cómo conceptualizar estos dere­chos ha llevado a confundir, en ocasiones, diversos términos como .derechos naturales., .liberta­des individuales., .garantías individuales., .derechos ciudadanos., .derechos fundamentales., et­cétera.
El debate frente a esta multiplicidad de términos no debe ser un ejercicio meramente concep­tual. Al hablar de una cultura y una educación en derechos humanos es importante conocer el significado de cada concepto, y develar supuestos teóricos, políticos e ideológicos que cada térmi­no conlleva.
Se trata, en definitiva, de .contemplar los derechos humanos desde una perspectiva no dog­mática, no idealista y crítica como señala Manuel Atienza. Este autor sostiene que es necesario reconocer que una primera ambigüedad del término deriva del hecho de que en ocasiones se le utiliza para referirse a facultades derivadas de las normas que forman, parte del derecho positivo (nacional e internacional), mientras que en otros supuestos el universo es moral.2
Para Atienza, la ambigüedad se relaciona con la tendencia a utilizar expresiones distintas en cada caso. Así, en general, .al hablar de derechos fundamentales, derechos públicos, subjetivos o de libertades públicas, parece que se trata de facultades reconocidas por las normas jurídicas, mientras que cuando se habla de derecho humanos o de derechos naturales, parece que se refiere a valores o que se hace abstracción de esta circunstancia...., mientras la ambigüedad es una dificultad que afecta, por así decirlo, a los términos y es relativamente fácil de solucionar, la vaguedad es otro de los defectos congénitos del lenguaje considerablemente más grave en cuanto afecta a los conceptos. .Hoy en día existen tantas interpretaciones de los derechos humanos como ideologías existen, al grado que puede hablarse de una pérdida del concepto..3
Eusebio Fernández nos señala que .la necesidad de contar con un lenguaje preciso, coherente y bien construido es una exigencia de cualquier tipo de conocimiento científico y, como tal, es directa su aplicación al problema de la elaboración de una teoría de los derechos humanos..4
Así, por ejemplo, para Gerhard Oestreich, el concepto de derechos humanos está estrecha­mente ligado al concepto que se tenga sobre el ser humano y, a su vez, el tema del ser humano depende, para este autor, de la filosofía, de la religión y de las transformaciones de la vida en los ámbitos social, político y económico. Para Oestreich, los derechos humanos son innatos, inalienables, imprescriptibles e independientes del Estado. En consecuencia, esta caracteriza­ción los convierte en derechos naturales, lo cual es la fuente, para muchos autores iusnaturalistas, del origen de los derechos humanos. Oestreich afirma que los derechos humanos son diferentes de los derechos fundamentales, los cuales se encuentran inscritos en la Constitución.5
Para los positivistas sólo existe aquel derecho que se encuentra reconocido y protegido por el ordenamiento jurídico. El debate tradicional entre positivistas y iusnaturalistas no se ha termi­nado y tiene diversas modalidades, las cuales en ocasiones se complementan pero en otras se contradicen.
Antonio Pérez Luño nos presenta una de las definiciones más aceptadas por aquellos que desean alejarse de definiciones formalistas, tautológicas o teológicas: .los derechos humanos son un conjunto de facultades e instituciones que en cada momento histórico concretan las exigencias de la dignidad, la libertad y la igualdad humanas, las cuales deben ser reconocidas positivamente por los lineamientos jurídicos nacionales e internacionales. .6 Esta definición delimita los conteni­dos del término, reconoce a los derechos humanos como anteriores al derecho, no es tautológica y es concreta.
Algunos autores nos hablan de los derechos humanos como derechos morales. Carlos Nino es el mejor representante de esta postura; al respecto nos dice que .Los derechos humanos son derechos morales que gozan todas las personas morales por el hecho de ser tales, es decir, todos los seres con capacidad potencial para tener conciencia de su identidad como titular independien­te de intereses y para ajustar su vida a sus propios juicios de valor..7
Javier Muguerza, al analizar el concepto de derechos humanos cuestiona también su funda­mento y sus diversas concepciones. Este autor subraya la necesaria búsqueda de una justificación racional .ni emotiva ni intuitiva. una justificación que en última instancia nos proporcione argumentos para mejor protegerlos y exigir su cumplimiento.
Así, tras estudiar las posturas universalistas, consensualistas y otras en torno a la fundamentación, Muguerza opta por lo que podemos llamar un sentido contrario, propone la fundamentación desde el disenso, a través de lo que él denomina .la alternativa del disenso., donde sostiene que .la fenomenología histórica de la lucha política por la conquista de los dere­chos humanos, bajo cualquiera de sus modalidades conocidas, parece haber tenido algo que ver con el disenso de individuos o de grupos de individuos, respecto a un consenso antecedente .de ordinario, plasmado en la legislación vigente. que les negaba de un modo u otro su pretendida condición de sujetos de tales derechos..8
En este sentido, el autor afirma que, atrás de todos y cada uno de los documentos que prece­dieron a la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 se encuentran las luchas reivindicativas que acompañaron, ya sea el ascenso de la burguesía en los siglos XVI, XVII y XVIII, ya sea al movimiento obrero de los siglos XIX y XX. De la misma forma que después de 1948 se encuentran las luchas anticolonialistas, así se encuentran quienes encabezan hoy en día las luchas de los diversos movimientos sociales. Las luchas son, en consecuencia según Muguerza, el resultado más de disensos que de consensos. De tal manera, afirma este autor, que ....la lucha por los derechos humanos no es irónicamente otra cosa que la lucha contra múltiples formas de alienación que el hombre ha conocido y ha padecido..9
Existen, como hemos visto, diferentes enfoques, diferentes conceptos, y es necesario conocer qué postura defiende cada concepto y con éste, su posición ideológica. No hay que confundir la ambigüedad con la simpleza. El estudio de los derechos humanos debe manejar un lenguaje claro, preciso, coherente. Estar a la altura de este conocimiento es un deber de todo universitario. El estudio, como la praxis y la defensa de los derechos humanos nos están exigiendo claridad y rigor en su tratamiento; la lucha, el respeto y la vigencia de los derechos humanos necesita este debate de fondo para avanzar.

Aciertos y desaciertos de la política exterior de Fox.


Aciertos

  • Participó activamente hacia la reforma de la ONU.
  • Instituto de los mexicanos en el exterior.
  • Defensa de los mexicanos en el extranjero canal legal pero fracasó , caso avena.
  • Intentó establecer una política exterior que se desvinculó de las demás pero no contaba con lo inesperado.
  • Se dio una cooperación binacional en cuanto a narcotráfico.Una de las condiciones es que se aprobó la extradición.
  • Los derechos humanos adquirieron gran importancia una de las acciones que se tomaron para asegurar o poner un candado como base para reformas que vendrían en el siguiente sexenio la firma del Estatuto de Roma.
  • Renunció al TIAR.



Desaciertos

  • No pudo implementar lo de las OMP.

  • Cambió de canciller a medio sexenio lo cual asegura desestabilidad.

  • Referencias en opinión de Ruiz Sandoval Erika No hubo una política exterior en este sexenio

  • Sacrificó la relación con América Latina por estrecharla en el norte


  • Quiso ocupar a fuerzas un asiento en el consejo de seguridad lo que traerÍa consecuencias

  • Propuesta de unirse a mercosur

  • Buscar la secretaria general de la OEA

  • No aprovechó su adquirida autoridad democrática para efectuar cambios de fondo relevantes

  • Tuvo mala relación con Venezuela y Cuba debido a la importancia que prefirió darle a los EE.UU y Canadá . Es decir le faltó balance , ya su sucesor Calderón intentaría rescatar esta relación.

  • Por todo lo explicado anteriormente el acuerdo migratorio se quedó a medias solo la media enchilada como dice Ana Covarrubias



  • Debido a los ataques del 11 de septiembre lo bélico adquirió preeminencia sobre lo económico por lo que en lugar de darse el TLCAN plus se dio el ASPAN.

  • En cuanto a la relación con otros continentes el caso de Europa es notorio , si bien se alabó el cambio democrático al final del sexenio ee terminó más bien con desilusión .

  • En resumen el sexenio de Fox comenzó con un plan , sin embargo se dio por hecho lo que pasaría y no se pensó en un plan B , ya después nos vimos arrastrados por las circunstancias internacionales.


Referencias

Arellanes Jiménez, Paulino Ernesto “La política exterior del México foxista: ¿Política exterior de Estado? Una reflexión crítica” en La política exterior de México bajo un régimen democrático, Velázquez Flores, Rafael coordinador, Plaza y Valdés, S.A. de C.V., México, 2002 pp. 193-214

Chanona, Alejandro “La política exterior de México, el cambio democrático y los retos frente a la nueva arquitectura internacional” en La política exterior de México bajo un régimen democrático, Velázquez Flores, Rafael coordinador, Plaza y Valdés, S.A. de C.V., México, 2002 pp. 65-88

González González, Guadalupe “Democratización y política exterior: ¿El fin del predominio presidencial?” en El mundo desde México. Ensayos de política internacional. Homenaje a Olga Pellicer. Edit. El Colegio de México, A.C., México, 2008 pp- 47-87

Montaño, Jorge “México y Estados Unidos: de San Cristóbal a Monterrey” en Cambio y Continuidad en Política Exterior de México, Fernández de Castro, Rafael coordinador, Edit. Planeta mexicana, S.A. de C.V., México 2002, pp. 187-200

Velázquez Flores, Rafael “Una primera evaluación de la política exterior de la administración de Vicente Fox: alcances y límites” en La política exterior de México y sus nuevos desafíos Dávila Pérez María del Consuelo y Cuéllar Laureano, Rubén, coordinadores, UNAM, Plaza y Valdés, S.A. de C.V., México, 2008. pp. 525-565

Velázquez Flores, Rafael, Factores, bases y fundamentos de la política exterior de México, Plaza y Valdés, S.A. de C.V., México, 2005 pp. 261-320